VIÑETA CLINICA: “CECILIA, UNA NIÑA ANCLADA EN UN TRAJE DE MUJER…”
Lic. Marcela Digiglio
La paciente es una mujer de 47 años a quien llamaremos Cecilia. Es
hija única y vive con su papá que tiene 93 años y padece
el Mal de Alzheimer. Cecilia es abogada. Cuando se recibió puso un estudio
con una amiga y luego terminó disolviéndolo. Ahora atiende en
su casa.
Se presenta depresiva, angustiada. Relata que su madre falleció hace
menos de un año. La madre de Cecilia tenía 86 años y sufría
de insuficiencia cardíaca, pulmonía e insuficiencia renal. Dice
que desde que falleció su madre, sus primas y sus amigas la abandonaron.
Sólo la ayuda una vecina.
Cecilia comenta que su madre siempre le decía que “hay que ayudar
a todos sin que se enteren”, por eso ella siempre se preocupa por las
necesidades ajenas.
Consulta muy angustiada, con síntomas de ahogo. Relata que pocos días
antes de morir la madre, Cecilia la interna y los médicos le dan el
alta rápidamente. Dice sentirse culpable de no haber insistido con la
internación.
Consulta “para estar bien con el padre”. Se queja de que nadie
la visita. Sus amigas le decían: “Qué vas a hacer sin tus
padres, son lo único que tenés”.
Relata una escena: Cecilia está acostada, casi dormida y cuando abre
los ojos ve que su madre está inclinada mirándola. Se siente
culpable porque dice que ni siquiera fue lo suficientemente fuerte como para
no preocupar a su madre.
Cuenta que por problemas con una garantía los padres tienen que vender
la casa y por eso se mudan a la casa de Cecilia, primero por un tiempo pero
finalmente terminan viviendo todos juntos.
Comenta que hace unos años una prima suya que vivía en Misiones
se suicidó y dice en relación a esto: “¿Cómo
puede ser que la hayan dejado tan sola?!”.
Cecilia no sale mucho, casi no va a Tribunales, no tiene fuerza física,
se siente como una nena. El padre no quiere que lo cuide otra persona más
que ella y Cecilia se siente ahogada por el padre. El Padre no quiere que nadie
venga a la casa ni siquiera para arreglar cosas que se hayan roto porque pueden
estafarla.
Relata que por problemas de humedad en la casa se generó un desorden
con unas cajas con papeles de los padres, todo estaba desordenado. Dice: “Para
qué ordenarlo si nadie viene a visitarme”. Luego dice que va a
contratar a alguien para que lo ordene y termina diciendo “¿Qué voy
a hacer con tanto tiempo libre?”
No relata ninguna historia de amor ni de sexo. Hace diez años que no
sale con nadie. A los 40 años tuvo la idea de adoptar un hijo pero como
tenía a los padres a cargo no adoptó.
Relata un sueño: “Volví a ver morir a mi madre de manera
diferente”. La madre se inclinaba sobre el padre que yacía en
su cama, se pone morada y cae sobre él. Cecilia mira el teléfono,
duda, no sabe qué hacer, va hacia la puerta, la abre y llama a su vecina
que se llama Clemencia. La madre moría sin sufrir. El padre no hacía
nada, la madre se inclina sobre el padre para ayudarlo y ahí se moría.
Se ríe. (Lo relaciona con ella)
Dice: “Mi padre es lo único que me sujeta a la vida”, se
siente ahogada. “No le voy a dar la oportunidad a nadie. Yo puedo sola”.
Hace referencia al tamaño del consultorio (demasiado chico) y dice “menos
mal que no soy claustrofóbica porque sino empezaría a transpirar,
me iría y te dejaría mal”.
Hasta acá el recorte del relato.